Alberto González nace en Haro, La Rioja en 1947 y, desde la infancia, establece su residencia en Vitoria-Gasteiz, Álava. De formación autodidacta, recibe el premio “Juana Mordó” en 1974 y comienza a exponer.
La pintura de Alberto González evoluciona desde el grafismo, cargado de elegancia y decorativismo, hacia una espacialidad de ambientación lírica y armonía cromática.
La pintura de Alberto González evoluciona desde el grafismo, cargado de elegancia y decorativismo, hacia una espacialidad de ambientación lírica y armonía cromática. Veladuras, grafismos, claroscuros, mancha y color conforman sus composiciones con una tendencia informalista de evocación intimista. Rápidamente se convierte en uno de los artistas más destacados en las exposiciones nacionales e internacionales. Esta fulgurante carrera queda truncada en 1983 con su inesperada muerte.